9 de mayo de 2017

Koh Kood. Playas de ensueño en el golfo de Tailandia



La isla de Koh Kood (o Koh Kut), es de esos lugares que te enganchan nada más pisar.
Ya sea por la relajación que se siente, por la poca gente que habita la isla, o simplemente por las playas espectaculares de arena blanca y agua cristalina que hay.

Para llegar a Koh Kood, salí desde Bangkok hacia el sur, a 4 horas por carretera hasta llegar a Trat.
Una vez en Trat hay que llegar hasta el muelle de Laem Sok, donde se puede aparcar el coche y luego un remolque te acerca hasta el mismo ferry.



Desde Bangkok también se puede llegar por furgoneta, saliendo a diario desde Khao San Road.

Desde el ferry, se puede ver a lo lejos las islas vecinas de Koh Chang y Koh Mak, donde se puede apreciar lo selváticas que son ambas.
El ferry tarda aproximadamente una hora y media, haciendo una parada para dejar/recoger pasajeros en Koh Mak.

 

Una vez en Koh Kood, un pequeño colectivo reparte a los visitantes a los diferentes hoteles donde están alojados.

Lo mejor para alojarse en la isla es conseguir un bungalow a pie de playa, donde se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares desde el amanecer.
Koh Kood existe para el descanso, y para no pensar demasiado ya que además la isla no ofrece mucha actividad a partir de la puesta de sol.

 


Snorkel, buceo, kayak... son algunas de las actividades que ofrecen la mayoría de los hoteles/resorts
Algo también interesante es recorrer la isla en moto. Hay muchos lugares para poder alquilar.

La mejor excursión es llegar hasta la cascada de Klongchao, la principal de la isla.
Después de dejar la moto en la zona boscosa, se puede continuar caminando por la selva hasta la misma cascada, donde se puede tomar un descanso del día cubierto con la sombra de los árboles.


Una de las playas principales de la isla es también la llamada Klonchao Beach, donde se puede contemplar una puesta de sol de postal.

Por las noches, como he comentado, no hay demasiada actividad después del atardecer, por lo que la mejor opción es quedarse en el bar del resort cenando y tomando unas cervezas bajo la luna.

 

Koh Kood engancha con su estilo de vida.. realmente son los tailandeses más relajados que he conocido desde que me muevo por aquí...
La gente vive a otro ritmo, y no les importa quien venga y quien se vaya... para ellos, es su estilo de vida y nadie se lo va a cambiar.

En definitiva, en Koh Kood he encontrado un lugar genial para el descanso de cuerpo y mente y en el que estoy seguro voy a volver en un futuro.